lunes, 29 de abril de 2013

Inspiración Natural. Céline Wright

Céline Wright es una diseñadora francesa que se inspira en la naturaleza y sus formas a la hora de crear sus luminarias; así mismo utiliza la técnica del papel japones haciendo hincapié en lo orgánico, lo natural.
Claro ejemplo son sus luminarias con forma de nube, la serie Cocon.


  

Así mismo tiene otras series de luminarias como Petalé u Origami donde se aprecia claramente la influencia del "gurú" de la iluminación Ingo Maurer.

Serie Petalé
Modelo Jimken Serie Mamo Nouchies Ingo Maurer




Más información: Céline Wright


viernes, 26 de abril de 2013

Diálogo entre Luz y Arquitectura


Diálogo entre Luz y Arquitectura.
Isaac Puertas
Lighting Designer

¿Qué es la luz?
Podemos definirla como la energía que nos permite ver el espacio que habitamos. Esto nos lleva a tener en cuenta dos efectos:
·      Por un lado uno de tipo práctico, la luz nos permite actuar y desarrollar diferentes actividades en dichos espacios.
·      Otro de tipo estético, la luz imprime al espacio un aspecto visual. Ambos efectos nos llevan a contemplar la función práctica y estética de la luz.
El diseñador de iluminación debe buscar el equilibrio de ambos aspectos a la hora de afrontar un proyecto.
La evolución de la iluminación arquitectural se ha debido, por un lado al desarrollo tecnológico, aspecto estudiado por la luminotecnia y por otro a los tratamientos expresivos de la luz, analizado por la luminoplastia.
Para definir la iluminación nos basaremos en el análisis de una espacialidad arquitectónica, que está en función de planos y o volúmenes (suelos, paredes, techos), sus manifestaciones materiales (color, textura) y a la propia función que cumple dicha espacialidad (tipología arquitectónica).
La luz y el espacio son elementos que podemos relacionar dialécticamente; así la espacialidad podemos considerarla como el resultado de la interacción de la luz y el espacio.
En la mayoría de proyectos arquitectónicos intervienen tanto la luz natural como la artificial, pero vamos a centrarnos en esta última.
Por un lado, la morfología de la luz nos permite definir el espacio en términos de visualidad estética mediante sus factores morfológicos; cada uno de lo cuales tiene una función en la composición visual: con la posición obtenemos diferentes modos de claroscuro; con la intensidad creamos contrastes y centros de atención; con el color provocaremos sensaciones, estados de ánimo; con la difusión descubriremos texturas, y con el tamaño definimos la proporción del espacio iluminado.
En los diseños de iluminación elaborados es frecuente crear diferentes estados de iluminación (escenas) de modo que la luz se adapte a diferentes necesidades de uso, para ello nos serviremos de los distintos sistemas de control.
El diseño de iluminación es el resultado de un proceso y en éste intervienen la finalidad, que nos impone condiciones de trabajo y la creatividad, que nos permite libertad; de esta manera consideraremos el diseño de iluminación como un constante diálogo entre el resultado esperado y el proceso creativo.
Podemos resumir el proceso de diseño de iluminación en tres pasos:
Recopilación de información; aquí se determina que tipo de espacialidad debemos iluminar, tipos de materiales que la componen, así como necesidades funcionales que deben cumplirse.
Elaboración del concepto de diseño; es decir el concepto de iluminación en términos de morfología de la luz, que nos dará el equilibrio entre lo funcional y lo expresivo.
Tecnología; nos permitirá la manifestación correcta del concepto de iluminación; la aplicación técnica en la espacialidad.
Aplicando estos principios e ideas conseguiremos un óptimo resultado en el diseño de iluminación aunando luz y arquitectura.